Comenzó a trabajar en fábricas textiles de Tehuacán a muy corta edad, por lo que experimentó desde pequeña la violencia laboral de la que son víctimas muchas obreras y trabajadoras en todo el mundo. Se dedicó a brindar apoyo a sus compañeras que no tenían acceso a mecanismos para denunciar los abusos que vivían. Según comentó Reyna en entrevista con La Jornada de Oriente, de cada 10 mujeres trabajadoras de empresas textiles, 8 o 9 son víctimas de violencia, recibiendo salarios bajos, sin seguridad social y expuestas a discriminación por parte de sus compañeros hombres y sus empleadores. Con la intención de lograr un cambio en las condiciones de vida de las trabajadoras textiles, en 2009 surge el Colectivo Obreras Insumisas, TO TLAKTOLE CALAKI MO YOLO A.C. (COI), para brindar acompañamiento a las mujeres en la defensa de sus derechos, con asesoría legal, talleres y pláticas que las ayudan a identificar y enfrentar la violencia. El activismo de Reyna dejó huella al motivar a las mujeres a aprender a ejercer y defender su derecho a vivir libres de todo tipo de violencia. Tras su lamentable fallecimiento en abril de 2020, honramos su memoria como una inspiración para todas las poblanas a continuar trabajando por la creación de una sociedad igualitaria y respetuosa de los derechos de todas y todos.