"Deo" como la conocen en Chignahuapan, su municipio de origen, fue nombrada cronista de su ciudad, lo que la convierte en la primera mujer en recibir ese honor en la región de la Sierra Norte de Puebla. Por más de 30 años, ha estado comprometida con la difusión cultural y la educación, cuenta con una amplia trayectoria como docente de bachillerato, además de haber sido directora de la Casa de la Cultura de Chignahuapan en dos ocasiones, regidora de educación y directora del Consejo de Turismo en 1996. Su activismo la ha llevado a desarrollar proyectos para combatir la contaminación y el cambio climático con sus alumnos. Además, es creadora de la fundación del "Festival de la Luz y la Vida" que conmemora el Día de Muertos y representa un atractivo turístico que preserva las tradiciones de la región y honra su pasado prehispánico. La maestra Deo nos recuerda que las mujeres que se comprometen con su lugar de origen son dignas representantes e impulsoras de las tradiciones y la cultura, dejando una huella imborrable en la historia de Puebla.